jueves, 6 de enero de 2011

La obligación de hacer balances


Las revistas dicen por ahí que no es recomendable hacer balances con el año que terminó. Que no es recomendable ponerse metas para el año que comienza. Pero, una vez más sigo mi impulso de hacerlo. Tengo las inmensas necesidades de ver las palabras escritas en una lista, en un balance contable, como si mi vida fuese una empresa a la cual quiero ver rendir, rendir y rendir.
Sin mucha más convicción que un impulso y una imagen, comienzo mi balance del 2010.

Negativo
- los días de angustia laboral
- los días de problemas monetarios
- el choque con mi mamá
- la vulnerabilidad de estar enamorada
- la incertidumbre de no tener certezas
- mi violencia
- mi sexto sentido
- mis inseguridades escondidas

Positivo
- el avance laboral
- la apertura a lo desconocido
- el escucharme
- mi sexto sentido
- mis sobrinos
- mis amores
- mi nuevo deporte, el wakeboard
- mis carreras
- mis objetivos
- F.

Mirando así rapidito mi balance está bastante equilibrado. Ahora habrá que ver el peso de cada cuestión positiva y cada negativa. El efecto que eso a tenido en mi año, en mi personalidad, en mi estado de ánimo. Pero para un detalle tan minucioso de mi 2010 necesitaría un especialista contable en emociones, cosa que quizás existe pero no deseo encontrar.

Ahora sí, y con más fuerza que nunca, mi objetivo para el 2011 es simplemente reencontrarme siempre conmigo misma. Ser quien quiero ser. Pelear por eso. Sentir. No hacerme la boluda. Estar despierta. Y aceptar al otro tal cual es.

miércoles, 5 de enero de 2011

C´est la vie


Hay que aprender a vivir a cada rato. Nadie me avisó eso cuando vine a este mundo. Igual, supongo que sí alguien se me hubiera acercado y me hubiera dicho al oído "Ey piba, esto no es joda. Esto va a ser difícil. No vas a poder bajar la guardia nunca. Vas a tener que estar depierta mucho mucho. Vas a sufrir. Vas a hacer sufrir. Vas a creer muchas veces que ya sabes como vivir bien y no, vas a volver a equivocarte con nuevas cuestiones. Ey pibita, quizas no te convenga entrar a la vida", igual hubiera decidido participar de todo esto.
Aprender, aceptar, transformar, evolucionar, equivocarse, escuchar, tolerar, amar, respetar, convivir, crecer. Sí que es dificil todo esto. Dificil y lindo, dice mi parte optimista. Pero doloroso, muy doloroso, dice la otra parte de mi.