domingo, 22 de noviembre de 2009

Solos en colores


¿Cómo es el momento en que dos soledades se encuentran? ¿Qué piensan? ¿De qué color es ese momento? ¿Cuántas cosas se dicen, cuántas callan? Quiero estar solo/a. Afirman ambos, pero sin embargo los dos marchan hacia el encuentro. ¿Es qué la soledad es solo una postura que uno defiende cuando está solo? ¿O es en serio una elección? Mejor sola que mal acompañada, dice ella. ¿Estas segura? Le pregunta él. No hay respuestas.
¿Cómo es ese momento en que dos soledades se hacen compañía? ¿Cómo es estar solo con un otro? ¿De qué color es ese encuentro?

martes, 17 de noviembre de 2009

El punto de no retorno


Empieza a llover sobre el calor. El cemento empieza a evaporar sus calores acumulados. Yo necesito de la lluvia y salgo. Camino buscando limpiarme de algo que no se bien que es. Inclino mi cara hacia el cielo para que las gotas me golpeen de frente y terminen de despertarme. No se bien porque, pero empiezo a llorar. Nadie se da cuenta, las lagrimas se disimulan. ¿Es hora de cambiar algo o es hora de seguir yendo por este camino lleno de incertidumbres? Quizás sea hora de empezar a encontrar algunas de las respuestas, o capaz sea el momento de hacerme cargo que las cosas son simple y complejamente de esta manera incomprensible. El tiempo a veces no nos dice nada. No espero que el tiempo me diga algo, solo espero aquí y ahora, respirar, respirar, y respirar bajo la lluvia.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Oda en contra de los abogados

El: Hola linda
Ella: No me gusta que me digan linda
El: Ay bueno, bebé, como te gusta que te digan?
Ella: Bebé tampoco
El: Bueno que haces de tu vida?
Ella: ¿Quién sos? ¿Porque tenes mi msn?
El: Soy yo, el hombre de tu vida.
Ella: Estas loco. ¿Quien sos?
El: Bueno, me dio tu dirección un conocido. Pero que pasa que estas asi, no te gusta hablar conmigo?
Ella: No, porque no se quien sos y me decis bebé y linda.
El: Bueno, soy Pablo, soy abogado y queria hablar con vos.
Ella: ¿Abogado? Con razon...
El: Con razón que?
Ella: Nada, yo me entiendo.
El: ¿Qué tenes en contra de los abogados?
Ella: Nada, solo que no me caen bien y no les caigo bien.
El: Bueno, yo trabajo en tribunales pero no soy abogado. Que pasa que estas asi a la defensiva, tu novio te cagó?
Ella: ¿Qué? Estas loco nene.
El: Uy hoy no te tomaste la pastilla
Ella: De que hablas?
El: Y si era de esperarse que te cague...
Ella: nene, estas loco? Estas hablando solo.
El: Y si con una mina como vos que se hace la inteligente...
Ella: No entiendo tu resentimiento y que haces hablando así. Yo de ultima estoy aburrida.
El: Es verdad, no se que hago gastando palabras en una boluda como vos.
Ella: Ojalá algún día no tengas tanto resentimiento y seas feliz.
El: Que bueno que te dejó y te cagó.
Ella: jajjaja estas loco. Adiós, Boga.
El: Chau.

:: Tristemente basado en una historia real ::

Dolor femenino



Me desperté más temprano de lo habitual. Un dolor brutal se metió en mi cuerpo desde temprano. Ese maldito dolor que nos hace más féminas que nunca. Si las mujeres somos complicadas, supongo que mucho más debemos serlo en esos días. Nunca asocié mi mal humor en esos días, ya que mi mal humor es bastante más aleatorio. Pero ultimamente, no se porqué estoy mucho más suave y sensible esos días.
La cuestión es que estuve todo el día en punto muerto. Intentando hacer cosas pero el dolor no se iba, el malestar crecía a medida que las horas se iban comiendo las una a las otras. Tenía que ir a buscar unos análisis y pensaba hacerlo en bicicleta, para despejarme, para tomar aire, para que el viento me despabile un poco. Pero llegó la hora y la bici no era una buena opción, asique decidí tomarme un subte post paro. Me puse el pantalón más ancho que tengo, una musculosa veraniega y salí a la calle. Ya al llegar al subte, un chico con una guitarra me despertó unos segundos. Pero todo fue muy efímero. Intenté escuchar música, pero no se porque los días que estoy asi, la música no me hace bien por la calle. Bajé del subte y empecé a caminar. Me encontré con caras de perro, muchas. Un día como hoy miro a la gente y la veo fea. Los veo infelices, los veo de la mano mirando para cualquier lado, los veo peleándose con los otros peatones que los rozan, los veo indefensos, los veo teniendo lo que no quieren y no peleando por sus deseos. Sin quererlo, supongo que para contrarestar al mundo empece a sonreír a mirar a la gente a los ojos, a mirarlos a todos, intentando ver que era lo que veía. Retiré mis análisis y como el dolor ya había cesado un poco decidi volver caminando. Me esperaban como treinta cuadras hasta mi casa de vuelta. Seguía mirando a los ojos. Intentando descubrir sus mentiras, sus verdades ocultas. Como toda mujer cuando está de mal humor, tenía unas ansias de comprar algo para sentirme mejor. Entonces me metí en una verdulería llena de hombres corpulentos y me compré frutas y verduras para hacerme un rico jugo al llegar a mi casa. Llamé a un amigo para ver si podíamos vernos un rato. Necesitaba un poco de cariño. Pero mi amigo tenía una de sus mil ocupaciones semanales, es normal. Asique caminé y caminé, con mis bolsas, mis estudios y mis humores. Llegúe a mi casa. Le había dado una vuelta a mi dia mal humorado, pero igual pasé por el quiosco, me compré un par de ibuevanoles para que el dolor no me sorprenda nuevamente. Ojalá mi amigo me estuviese esperando para tomar unos mates ahora. Ojalá pudiera dejar estas lagrimas estancadas salir.

lunes, 9 de noviembre de 2009


¿Porqué el amor es tan complicado? Es difícil buscarlo, encontrarlo y mantenerlo. Mientras miles de personas no se cuestionan mucho y siguen adelante con sus amores, van de la mano de acá para allá por la vida queriéndose, aceptándose y queriéndose tal cual son. A mi por mi parte cada día me resulta más complicado todo esto. Me enrollo con amores imposibles y lejanos, supongo que un poco a propósito, otro poco inconsciente y así sigo viviendo mi vida. Mientras camino tomada de mi propia mano, mirando al mundo que sigue girando.

jueves, 5 de noviembre de 2009


- enamorarse profundamente hasta volverse tonto
- jugar con sobrinos
- el mate cocido de mi abuela
- hablar y abrazar a mi familia
- los cinco segundos antes de un primer beso
- el primer besos y los subsiguientes
- caminar bajo la lluvia
- andar en bici sin muchos autos cerca
- enroscarme con alguien en una cama todo el día
- ver películas que producen efectos en uno
- un orgasmo
- mirar la luna
- tomarse un vino con mis amigos
- disfrutar de la cocina de vanguardia
- comer un asado
- tirarme en el parque a pensar
- apasionarse con algo o con alguien