lunes, 25 de enero de 2010

Confesiones de mujeres de 30 (o casi)


"No quiero ser la acompañante terapéutica de mi novio"
"Un tipo que no tiene proyectos conmigo, que no quiere convivir, no quiere hijos, no me va"
"Un loco el otro día me llevó a conocer su casa y había pintado toda su pared con mi nombre. Salí corriendo. Está loco"
"Estuve cuatro años de novia y siento que fue un sueño. Más bien una pesadilla. Recién ahora siento que estoy despierta"
"Yo estuve un año con un enfermo. Mi psicólogo me preguntaba todas las sesiones que era lo que me gustaba de él y nunca pude contestarle"
"A mi lo único que me funciona es el amor a la distancia"
"Chicas nunca se casen, yo estoy en juicio por los alimentos de mi hijo"
"Yo ya no creo en el amor para toda la vida"
"El amor es eterno mientras dura"
"Mi ex, él que fue el gran amor de mi vida hoy me dijo que se compró una casa con su nueva novia"
"Ellos quieren una mamá pero nosotras queremos ser mujeres, queremos ser femeninas, no vez que me tatué unos zapatos de taco alto en la pierna. No los uso pero quiero ser femenina no quiero ser la madre que le plancha, le lava la ropa, le ordena la vida"
"Yo estoy cansada de enseñarles a vivir y que luego me lo agradezcan cuando estan con otra"
"Yo conocí a un chico divino, es director de teatro, super conectado, artista, pero es gordo y eso habla mucho de una persona. Y no tiene un peso. Yo mantener giles, no"
" Yo sigo pensando que en la proxima fiesta, o en el tren, o en la calle me voy a cruzar con el amor de mi vida. Pero igual no creo en el amor para toda la vida. Creo que ni yo me entiendo"
"No existen los hombres sanos como nosotras"

Compro memoria


Lunes al mediodía

El hombre se despierta a las 12. Su casa está totalmente oscura a pesar del sol que se empeña en hacerle una jugarreta a sus persianas. Prende su computadora, cosa que hace todos los días al despertar. "Cada día está mas lenta esta mierda", balbucea con esa voz ronca que todos poseemos al levantarnos. Abre su billetera, hace dos o tres cuentas inútiles y publica un aviso en esos sitios de compra/venta de cuestiones que dice "Compro memoria".

Jueves a la tarde

El hombre recibe un mail que dice "Estimado señor. Yo quiero vender parte de mi memoria. Quiero venderle esa parte en donde ella me deja, yo lloro como un niño, ella grita, me dice que me ama pero que así no puede seguir, agarra las dos o tres cosas que tenía en mi casa y se va para siempre. Quiero olvidarme de su cara ese día. No era ella y no quiero tener esa cara en mi mente. ¿Cuánto me paga por esto?".

Jueves a la tarde

Luego de pensar por unos minutos el hombre escribe el siguiente mail. "Sr. Le compro su memoria. Escríbame para arreglar el lugar y la hora. Le puedo pagar 1000 pesos. Hace rato que una mujer no me dice que me ama".

domingo, 24 de enero de 2010

Verano urbano


Un día caluroso de enero la cronista sale de la casa de su hermana luego de un fin de semana de cumplir a rajatabla y felizmente su rol de tía. Camina por las calles de Hurlingham pensando en que diferente es su vida a la de aquellas personas queridas que acaba de dejar. Ellos están rodeados de niños, de gritos, de pis, de caca, de llantos matutinos. Ellos, los otros, hablan ilusionados de sus próximas vacaciones en Punta Cana, mientras la cronista cuenta una por una las monedas para pagar el boleto de tren que se tomará en escasos minutos. Camina por las calles pacíficas sintiendo el silencio luego de un par de días sin encontrarlo. La paz la inunda pero un sentimiento contradictorio se mezcla con está paz. Llegada a la estación, se alegra al ver que la boletería está cerrada. "Quizás pueda ahorrarme este peso con diez", piensa. Tiene la mirada perdida en las vías vacías e infinitas.
Llega el tren y se desilusiona al ver que no hay asientos vacantes. Saca la revista Ñ de su mochila y se dispone a leer apoyada en la puerta. "Amores de verano" es el tema de este numero. "¿Justo este numero tenía que comprar? Todo sea por alguna lectura exquisita", reflexiona. La lectura la inspira, la hace pensar, soñar, agarra una birome y resalta frases que le gustan, o que le pueden servir para quien sabe que. La cronista piensa en su amor de verano urbano, el cual cada vez tiene menos énfasis de todo tipo, sin embargo no se entristece. Su cabeza está hoy en su futuro laboral, en este cambio de rumbo rotundo que intenta hacer y que nada fácil es de transitar. Lee, mientras escucha a algún cantor de ocasión entonar sus chacareras, sus tangos y canciones melosas. Eso es lo que tienen los artistas callejeros, son más versátiles que los demás.
La cronista mira al resto de los pasajeros entre texto y texto. Piensa en estos otros, imagina sus vidas, sus dolores, sus amores de verano y de los otros. Llega a la ultima estación del tren y casi sin quererlo evade a los guardas ansiosos por picar boletos. Camina y camina. Piensa en la vida de los otros, piensa en su propia vida buscando alguna respuesta, más no sea para que le dure un rato.

domingo, 10 de enero de 2010

Capital del pecado


Pereza: mis siestas de todos los días.
Ira: la mala gente me saca de mis casillas.
Lujuria: mi reino por un beso apasionado bajo la lluvia.
Envidia: a la gente sana que busca constantemente y encuentra.
Gula: la bondiola, el Malbec, la provoleta, la comida lúdica.
Avaricia: siempre al principio acumulo sentimientos, me los guardo sólo para mi.
Soberbia: escribir esto como si a alguien le importasen mis pecados.

lunes, 4 de enero de 2010

Sinuoso



El camino es sinuoso. Ultimamente tiene más descensos que asensos pero aprovecho la caída para descansar, para sentir el viento en la cara. ¿Hasta dónde habrá que llegar para poder decir "basta", "ya es suficiente"? Quizás toda la vida sea así, llena de bajadas y subidas que a veces me dan nauseas y otras me provocan la adrenalina deseada para seguir adelante.