martes, 10 de febrero de 2009

Enlluviada


Siento que la lluvia se aproxima y salgo a buscarla. Recorro calles, hago más cortos y lentos mis pasos para que podamos unirnos, ellos (mis pasos) y yo. Caminamos juntos cada vez más lento para poder encontrarnos con la lluvia que está por llegar. Los gritos desgarrados del cielo me envuelven, me asustan y al mismo tiempo me hacen sonreír por dentro. Electricidad enajenada que solo tiene una meta. Se hace esperar, como las histéricas damas que anuncian su existencia pero no su presencia. La busco, la veo nacer entre las nubes. ¿Viene a mi? No todavía, me anuncia la humedad que emana del cemento ávido por ser empapado como mi cuerpo. Sigo y sigo, como quien no va a ningún lado. En algún momento los sueños se me rompen y me decido a volver a mis obligaciones vespertinas. Camino entre triste y desesperanzada. Y es entonces, cuando a la distancia puedo ver mi triste destino, que ella me regala una primer lágrima. La miro, la siento, y me distraigo. Una y otra aparecen. Son miles. Bienvenidas, les digo. Y así camino hacia mi destino pero sabiendo que he logrado mi cometido. 

3 comentarios:

El Cochinillo exquisito. dijo...

"Enlluviada" es como insolado al reves ??

Anónimo dijo...

A mi tambien me encanta la lluvia! La espero adentro, eso si, acostado la miro.

Unknown dijo...

Fantástica sensación. Bravo, valiente, por salir a la lluvia