martes, 17 de febrero de 2009

Pérdida


Días en que las musas se escapan. Llegan por instantes, empiezo una frase y desaparecen de mi vista. Retomo viejos escritos, les agrego un frase intentando que las palabras se exiten al estar una al lado de la otra y generen otras nuevas. Pero no sucede, nada sucede. Luego de largos meses vuelvo a prender la caja boba, buscando distracción, buscando una idea, una frase, una mirada. Pero no encuentro más que hacer que mi cabeza de detenga por completo. La inspiración llega a las cinco de la mañana cuando nada puede alejarme de la cama, ni siquiera una musa ávida de dar creación. Y así sigo, esperando el milagro de que algo maravilloso suceda y me despierte del letargo. 

2 comentarios:

Chara dijo...

lo mismo sucedeme

Juan

Juan Pablo dijo...

Escribir. Buscar inspiración. Escoger un arte. Esperar es horrible. Así es. ¿Lo escogimos? O sólo nos llegó y no lo pudimos dejar ir. Como dijo Hank Moody. Ser escritor apesta. Es como tener tarea todos los días, las 24 horas. Yo no lo dejaría. Igual se me dificulta. Ese libro...
Suerte