viernes, 29 de mayo de 2009

¿Y si un día sucede?


Uno siempre tiene sueños, proyectos, deseos. "Sueño con poner un parador en la playa". "Sueño con vivir en medio de la montaña cosechando lo que yo mismo siembro". "Sueño con viajar por el mundo durante un año". "Sueño con tomarme un año sabático". "Sueño con renunciar y montar mi propia empresa". "Sueño con dejar todo y empezar de cero". Esos son algunos de los ejemplos que he escuchado entre mis pares e impares infinidad de veces. "El sueño del pibe", le llaman. Pero ¿qué pasa si ese día cada vez está más cerca? ¿Qué sucede si un día uno toma las riendas de su vida, se arriesga y prueba? ¿Qué pasa si uno se enfrenta con los miedos, con las incertidumbres, con lo socialmente aceptado y deja todo por un sueño? Siento por estos días que cada vez estoy más cerca de hacerlo. ¿Miedos? Miles tengo, pero hace tiempo que necesito cambiar algunas cosas, crecer en otras, moverme, soñar, y hacer que ese sueño viva y deje ser sólo parte de mi imaginación y se convierta en una realidad a la cual puedo tocar, ver y sentir. Así como el año pasado tenía muy clara mi meta y lo pude llevar a cabo, este año (desde marzo) tengo otra meta y pienso intentar cumplirla. Miles de incertidumbres, de preguntas me rodean cada vez que pienso en esto y lo siento, pero las ganas siguen siendo mucho más fuertes. Uno de estos días cercanos me darán de elegir nuevamente entre la pastilla roja y la azul,  y yo casi sin dudar, pensaré en mis deseos, y elegiré una vez más la maldita (pero sobre todo bendita) pastilla roja. 

6 comentarios:

El Cochinillo exquisito. dijo...

Anoche pensaba parecido...
Exquisitos saludos compa

Arriesgue arriesgue arriesgue que ya no quedan valientes...

MQDLV dijo...

Te acompaño en el sentimiento. Absolutamente.

NOVA dijo...

Esos sueños son los que ayudan a seguir adelante, tanto si se consiguen como si no.
Suerte..
NOVA

Dr. Flasche dijo...

Vengo tarde, pero vengo. Espero que me perdones el retraso. Vengo además con tiempo. Tengo ganas de extenderme. ¿puedo? Confío que la respuesta haya sido afirmativa. Porque aquí van mis extensiones.

"Sueño con vivir en medio de la montaña cosechando lo que yo mismo siembro". Bueno, no sé, si cosechando lo que yo mismo siembre, pero sí perdido entre piedras, leyendo y paseando. Auque, eso sí, de mayor, no ahora.

"Sueño con viajar por el mundo durante un año". Bueno, aquí sí que me has pillado. Después de cuatro año de tesis doctoral, y con por lo menos, otro por delante, me había planteado pegarme un viaje de un año por aquí por allá, paseando y leyendo al mismo tiempo.

¿Lo haré? Me conozco y probablemente no. De hecho, ya he aceptado un compromiso para cuando acabe la tesis, aunque no sea seguro del todo y mantenga la esperanza de ese viaje. ¿Sabes? Leí el otro día en un blog [te pasaría el link a la entrada, pero está en catalán] una cita de “Richard Brereton” [tuve que mirar quien era, porque no lo sabía] que decía:

“Tengo mi escritorio repleto de feas notas autoadhesivas de color amarillo, pequeños recordatorios, pequeñas referencias y citas. Puden contener el nombre de un hotel que nunca visitaré, un libro que nunca leeré o un disco musical que nunca compraré.”

Así soy un poco yo. Tomo notos, estoy por aquí y por allá, hago centenares de planes, pero luego, a la hora de la verdad, me dejo enjaular con una facilidad pasmosa, eligiendo en el último instante, lo último que me hayan propuesto.

En eso pensaba cuando me auto–secuestré en mi blog, y algo parecido a lo que tú has escrito es lo que quería escribir. Sin embargo, luego, me di cuenta de que no sabía cual de los dos era más real, el que sueña, o el que hace, y me quedé pensando quien tenía secuestrado a quien. Y, el secuestro, se quedó en la foto, y nunca ni habrá, entrada explicatorio.

No obstante, a pesar, tengo la firme convicción, de que para esa pregunta, ¿cuál de los dos soy?, tengo la respuesta. “Esa me la sé”. ¿Entonces? Y lo que es más importante, ¿por qué me cuentas todo esto?

Uno, porque disfruto enormemente con este tipo de conversaciones, comentarios. Vamos por egoísmo. Porque segundo, porque la única manera que sé para responder esa pregunta, me parece que aplica aquí.

Instinto. Si me quedo en silencio, si dejo de hablar [cosa casi imposible en mí], la respuesta va haciéndose paso por mis entrañas, hasta florecer con fuerza hasta tocar la luz del sol.

Si aplica aquí, es porque creo que con los sueños sucede lo mismo. Si realmente lo deseamos, si realmente es lo que nace de lo hondo de nuestra alma, somos capaces de vender los miedos y conseguir esas metas.

¿Incertidumbre? Siempre he pensado que ante las preguntas esenciales, la respuesta florece sola.

Suerte pues, al devorar la pastilla roja.

Un abrazo y una disculpa [por la longitud excesiva] desde Barcelona del catalán.

p.d.

Otro tema completamente diferente. Un diente de león. El último diente de león que soplé, el último que deseo, fue por una personita que estuvo poquito en mi vida, pero que me dejó una gran huella. Y mi deseo fue, demostrado que yo no era, que ella encontrara a quien sí es. Y esto te lo cuento, porque ese texto de Cortázar me lo dio a conocer esa personita, y por unos momentos, el recuerdo me dejó noquedado…

Chara dijo...

¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón,
tanta sangre que se llevó el río,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

No será tan fácil, ya sé qué pasa,
no será tan simple como pensaba,
como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta,
yo vengo a ofrecer mi corazón,
como un documento inalterable
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo,
y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo, y me darás algo,
algo que me alivie un poco más.

Cuando no haya nadie cerca o lejos,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
cuando los satélites no alcancen,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y hablo de países y de esperanzas,
hablo por la vida, hablo por la nada,
hablo de cambiar ésta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar, nomás.

¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Juan Pablo dijo...

En una película que ahorita no recuerdo cuál es dicen: "No hay nada más difícil que le den una oportunidad a uno".