Siempre los comienzos y finales de viaje me ponen melancólica. Armar la valija, despedirme de mis objetos que no voy a ver por largos días, despedirme de la gente que me rodea me hacen sentir una leve tristeza que luego desaparece al comenzar a vivir en otro país. Esta vez el viaje era más importante que siempre porque iba a concluir con algo que había empezado diez meses atrás cuando me había propuesto entrenar (como loca) y correr la maratón de Nueva York. Me encontré con casi cien corredores argentinos en el aeropuerto que se habían propuesto lo mismo que yo. Al verlos me sentí tan lejana. Todos vestidos con ropa deportiva, bronceados, adultos (soy la mascota del equipo), gritones, llamando la atención de quien estuviese cerca, todos debían enterarse que ellos iban a correr la maratón a miles de kilómetros de aquí. Subimos al avión y poco charlé con ellos. Ellos hablaban de los tiempos, de los dolores de rodilla, de las zapatillas. Yo corro pero no entiendo casi nada de todo lo que rodea al correr. Corro para llegar y no para ganarle al tiempo. No digo que esté mal hacerlo, solo que mi meta era el viaje y disfrutar de los 42 km, entonces pocas cosas tenia de interesante para contarles a esos hombres ávidos de saber cuanto tiempo me llevaría llegar a la linea donde todos seremos felices y rengos por un rato.
viernes, 31 de octubre de 2008
Otoño en Nueva York
Siempre los comienzos y finales de viaje me ponen melancólica. Armar la valija, despedirme de mis objetos que no voy a ver por largos días, despedirme de la gente que me rodea me hacen sentir una leve tristeza que luego desaparece al comenzar a vivir en otro país. Esta vez el viaje era más importante que siempre porque iba a concluir con algo que había empezado diez meses atrás cuando me había propuesto entrenar (como loca) y correr la maratón de Nueva York. Me encontré con casi cien corredores argentinos en el aeropuerto que se habían propuesto lo mismo que yo. Al verlos me sentí tan lejana. Todos vestidos con ropa deportiva, bronceados, adultos (soy la mascota del equipo), gritones, llamando la atención de quien estuviese cerca, todos debían enterarse que ellos iban a correr la maratón a miles de kilómetros de aquí. Subimos al avión y poco charlé con ellos. Ellos hablaban de los tiempos, de los dolores de rodilla, de las zapatillas. Yo corro pero no entiendo casi nada de todo lo que rodea al correr. Corro para llegar y no para ganarle al tiempo. No digo que esté mal hacerlo, solo que mi meta era el viaje y disfrutar de los 42 km, entonces pocas cosas tenia de interesante para contarles a esos hombres ávidos de saber cuanto tiempo me llevaría llegar a la linea donde todos seremos felices y rengos por un rato.
lunes, 27 de octubre de 2008
Romper la rutina
Me desperté más temprano que siempre. Miré a mi alrededor y casi no conocía el lugar en donde acababa de amanecer. Me vestí rápido entre dormida y ansiosa por el viaje que me esperaba aquel día. Ella me ofreció mate, pero no acepté. Cuando me levanto muy temprano no tengo hambre ni sed, pero luego de un par de horas estaré famélica (pensé). Salí del departamento y me encontré con un lugar tan extraño a mi como hermoso y tranquilo. Nadie se despierta temprano en este lugar o eso parecía. Allá a lo lejos ví a mi medio de trasporte. La noche anterior lo había decidido. Un taxi me salía setenta pesos que no tenía, un tren me saldría noventa centavos pero ya conocía mucho el trayecto, su gente y sus paisajes. Opté por algo intermedio y jamás hecho hasta ahora en mi vida: iría a trabajar en lancha. Así fue, me acerqué a la lancha que me trasladaría a las ocho de la mañana de Tigre a Puerto Madero. Me despedí de ella que estaba más emocionada que yo pero lo demostraba más. Subí y la lancha estaba vacía. ¿Viajaré en esta enorme lancha sola? Me pregunté y la respuesta apareció cuando al rato subieron cuatro hombres en traje que se disponían a ir a trabajar como yo. Para ellos el viaje sería uno más, quizás era su rutina diaria, pero yo me sentía una turista con ojos enormes sorprendiéndome por cada detalle que iba conociendo. Y así fue como durante una hora y media rompí mi rutina mañanera. Me divertí viendo las olitas del Río de la Plata romper contra la lancha, me sorprendí de ver toda la ciudad desde lo lejos. Me emocioné a ver el sol que iba subiendo de apoco desde el horizonte que pocas veces veo desde mi barrio y muchas menos desde mi rutina diaria.
:: Hoy recomiendo romper la rutina. De la manera que sea, más no sea cambiando la cara al despertar ::
viernes, 24 de octubre de 2008
Dolor de panza
Empiezo este escrito tratando de diferenciarme de una publicidad alguna vez vista de un remedio para la panza. Intento, digo, y la menciono generando aun más expectativas sobre las coincidencias de esta publicidad con mis futuras palabras. Entonces me limito a escribir aquellas sensaciones que me llevan a manifestarme a favor de mi panza.
jueves, 23 de octubre de 2008
10 días
En esa cantidad de días, que el título de este texto indica, una mujer que fuma, toma alcohol en varias ocasiones, se acuesta tarde y de la dieta estricta solo come las harinas, se dispone a correr 42 km por algunas calles lejanas de aquí. Así como son 10 los días que faltan para tal evento extraordinario, fueron 10 los largos meses de entrenamiento. Fue todo largo, un entrenamiento largo y duro, un año más difícil aún, mezclado de muchas enfermedades (de las psíquicas y de las otras también). Pero en 10 días la mujer habrá cumplido su objetivo: disfrutar de esos 42 km y llegar feliz al lugar arbolado en donde halla un cartel enorme que diga "Finish".
martes, 21 de octubre de 2008
Y de repente todos mis ex están en pareja
Algún día tenía que pasar. ¿Pero todos juntos? ¿A dónde queda guardado el amor que uno le tiene a una persona cuando se separa? ¿A caso uno puede decir “quiero estar con vos siempre” y al segundo siguiente estar amando a otra persona? Ilusa yo. Sigo creyendo en el amor. Sigo siendo la misma de siempre. La que no puede mentirse, ni mentir, y por eso me termino quedando sola. Soñando con un amor sano, correspondido, que crezca y florezca en conjunto.
Retomo el tema: ¿Porqué es difícil enterarse que tu ex sale con otra? Una yegua, seguro, que nada tiene de bueno, que te llega a los talones, pero sin embargo el la elige como alguna vez te eligió a vos. No va a estar toda la vida esperándote, soñándote y proyectando su vida cerca tuyo. Un día dice “basta” y empieza a compartir su vida con ella. Pero el problema central es ¿porqué todos juntos debían romper con el pasado que me tenía a mi involucrada? ¿No podían hacerlo alternadamente para no hacerme sentir tan sola en un segundo?
:: Dibujo www.julietaarroquy.blogspot.com::
Agua
lunes, 20 de octubre de 2008
Cambios
Estoy persiguiendo un cambio hace meses. Hay días en que me despierto con la certeza de tenerlo entre manos. Hay otros, en que todo es una nube difusa con pocos carteles de señalización. Pero sin embargo, en días buenos o malos, tengo la sensación que el cambio tiene que ser realidad. Me llegan propuestas tentadoras para apresurar el cambio, no las rechazo pero sí las retraso. Supongo que cada vez está más cerca pero quiero que todo esté dado perfectamente para avanzar. Así como soy como cuando saco fotos, pienso, miro, modifico y cuando todo está perfecto recién ahí disparo.
domingo, 19 de octubre de 2008
Retratos
viernes, 17 de octubre de 2008
Mil
Compañera
Me inspira, me emociona, me acompaña, me sorprende, me escucha, me mira, me contiene, me ilumina, me modifica, me obnubila, me ve crecer, me comunica, me mata... A mí la luna me mata.
jueves, 16 de octubre de 2008
Enigmas
miércoles, 15 de octubre de 2008
Timbre 4
Volver al teatro me genera distintas sensaciones pero todas hermosas. Mis amigos, mi gente, mi ex espacio, actores representando, vidas prestadas por un rato, magia... Ayer me reí como una niña, me sorprendí, y me emocioné (literalmente) hasta las lágrimas. ¡Como me gusta el teatro, carajo! Es algo que no puedo explicar con palabras, es por eso que estoy dando varias vueltas para expresarme, me mezclo, me enredo, me mareo y vuelvo a empezar. Me limitaré a poner una linda foto sacada anoche mientras disfrutaba de "De antes de un final (Historias)", y a repensar como describir estas miles de sensaciones que hoy me albergan.
martes, 14 de octubre de 2008
Pasado no pisado.
Pasado que vuelve del pasado, para dejar de ser pasado, para mezclarse con el presente y para volver a ser recordado como pasado. Pasado, presente, futuro. ¿Cuál es el que busco? ¿Cuál es el que encuentro? “Aquí y ahora”, dice mi muñeca, “allá en el pasado” dicen mis lágrimas. “No tengo idea”, grita mi futuro.
sábado, 11 de octubre de 2008
viernes, 10 de octubre de 2008
Love is in the air
Amor. Desamor. Histeriqueo. Te leo. No te leo. Te llamo. Te espió. Te tiro besos por el balcón. Escribo. Contesto. Duermo. Me aburro. Invito. Juego. Retruco. Extraño. Pienso. Proyecto. Quiero. Miedo. Puedo. Analizo. Atiendo. No atiendo. Arrastro. Me arrastran. Mensaje. Llamado. No escucho. Cortan. Trago. Me tranquilizo. Sueño. Invierto. Tomo. Fumo. Corro. Sonrío y me estreso de tanto amor y desamor dando vueltas.
jueves, 9 de octubre de 2008
Me llamo al silencio
Mis labios sienten dolor. Están secos y tensos. Siento mi boca resquebrajarse cuando hablo en voz alta. Siento como arde de dolor cuando como algo con sal. Están tirantes constantemente, no pueden sonreír porque sino tengo la sensación que se van a romper y el dolor va a ser aún mayor. Mis labios no pueden besar hoy, no pueden decir cosas, no pueden sonreír. Hoy me tendré que conformar con mirar el mundo, sin interactuar mucho con él.
miércoles, 8 de octubre de 2008
La vida está regida por números
martes, 7 de octubre de 2008
De pájaros, frío y soledades...
Está oscuro y hace frío. No debería hacer frío nuevamente, pero así está el clima en estos días en esta parte del mundo. La soledad llegó hace un rato a estos lugares también y comparte con mi vida algunas charlas y placeres. De golpe me dan ganas de salir volando hacia algún otro lugar, pero hoy no tengo alas. ¿Existe algún lugar donde regalen alas? Si alguien conoce las coordenadas, no dude en enviarlas.
lunes, 6 de octubre de 2008
¿Para que fue concebida la vida?
Para disfrutarla, señores. En estos últimos días, luego de haber recorrido alguna parte del mundo, luego de haber hablado con Florence, con Amparito, y con los dos Juanes me doy cuenta que esa es la respuesta. Hay que hacer lo que uno tiene ganas de hacer, sin importar lo que corno piense el resto de los vivientes. ¿Cuántas vidas tiene usted? Pregunta alguno. Yo, contesto que solo una y gracias a no se que dios tengo solo una y voy a hacer de ella lo que quiero, lo que sueño y lo que se me venga a la mente aquí y ahora y allá y mañana, también. Ya lo se, señores, uno a veces se enrosca con problemas ajenos y con cuestiones propias que vienen de antaño sin saber bien por que, pero hoy, en un día optimista y feliz, me doy cuenta (una vez más) que solo nos queda disfrutar. Seguramente, en algún momento sentiremos dolor, pero ¿porqué encerrarnos en ese dolor inultil? No tiene sentido. Es sabio y es digno sentir dolor, pero es aún más sabio y digno salir de él, y disfrutar de las miles e infinitas posibilidades que tenemos de disfrutar, amar, soñar, divertirnos, sonreír y "enfelicidarnos".
sábado, 4 de octubre de 2008
Reconstrucción
A veces hay que volver a armarse. Es como si fuésemos uno de esos rompecabezas de miles de piezas que de un momento a otro se desarma y las piezas quedan todas mezcladas. Algunas caen al piso, otras se esconden abajo del sillón, otras se doblan y hay que enderezarlas. Hay que recoger todas las piezas y empezar de nuevo. Empezar a armarse una vez más. Hay que mirar bien cada una de las piezas y sus encastres. Es una tarea que requiere paciencia y esfuerzo, pero es bueno hacerlo. Por momentos parecerá que sobran piezas y otras faltan, pero llegará un día en que sólo quede un espacio vacío y una sóla pieza. Ese día estaremos armados nuevamente. Pero efímero es el momento en que estaremos perfectamente completos. De un momento a otro revolearemos la mesa nuevamente (o alguien lo hará por nosotros) y las piezas nuevamente volaran por los aires y todo será un caos una vez más.
viernes, 3 de octubre de 2008
Volver sin la frente marchita
Otra vez en la cercanías. Volver no es fácil y a veces irse tampoco. Todo depende a donde vuelvas, de donde te vayas, quien te espere cuando regreses o a quien extrañes cuando te vas. A mi hoy me toca volver. Varios recuerdos he construido en los últimos días y varias sensaciones he descubierto luego de viajar sola. Bogotá me despidió nublado, como cuando llegué. Un dejo de tristeza pasó cerca mío cuando despegaba. Algún día volveré. Buenos Aires me recibió de noche, iluminada, con una luna hermosa y pequeña. “Ahorita” me toca reencontrarme con la rutina, con mi gente y con la realidad diaria. Construiré, quizás, recuerdos menos recordables, y descubriré sensaciones menos trascendentes. Pero aquí y ahora, seguiré soñando con antiguos y futuros viajes que me hagan despertar.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Más roja que nunca
Dicen que los viajes modifican a las personas. Yo creo que sí. En pocos días y lejos de casa uno tiene tiempo para pensar en todo, si se lo propone claro. La lejanía genera una distancia objetiva que sirve para re pensar algunas cuestiones. Bogotá me regaló sus bellezas y diferencias. Yo le regalé mis sonrisas y algunas lágrimas. Bogotá me regalo algún tiempo para caminar y recordar. Me regaló algunas revelaciones y algunas certezas e incertidumbre. Hoy, no soy la misma. Algunos cambios en mi vida merecen ser vividos. No se bien a donde me lleven y cuanto tarde en llevarlos a cabo, pero es buena la distancia para ver los puntos que no queremos de nuestras no neutras vidas y que sin embargo pasan los días y ahí siguen estando. Bienvenido sean los cambios.