Empiezo este escrito tratando de diferenciarme de una publicidad alguna vez vista de un remedio para la panza. Intento, digo, y la menciono generando aun más expectativas sobre las coincidencias de esta publicidad con mis futuras palabras. Entonces me limito a escribir aquellas sensaciones que me llevan a manifestarme a favor de mi panza.
Mis sensaciones y sentimientos se me detonan mucho en este sector del cuerpo mencionado. Siempre me doy cuenta cuando algo importante me esta pasando, sea esto bueno o malo, porque siento en mi abdomen como se retuerce, se alivia, se estruja, hace ruidos, se contrae, me duele, y me dice cosas. Me duele la panza cuando como rápido por ansiedad. Siento los nervios de una primera cita en la panza. Se me endurece la panza cuando estoy estresada. Se me llena de contracciones y contradicciones cuando tengo problemas emocionales. Siento que va a estallar de revoluciones cuando me enamoro. Me duele y se mueve cuando estoy a punto de salir a escena. Y la siento más viva que nunca cuando mi ser es poseído por algo que me apasiona, como en este momento. "Panceta", como la llamo hoy, gracias por ser el detonador muchas veces de mis emociones, gracias por hacerme parar la marcha tantas otras para darme señales de que algo no está bien. Y gracias por enfatizar mis amores y pasiones.
1 comentario:
Me sumergi en tus letras, gracias al Blog de Juan D, (tambien genial) en el cual colaboras en varios textos.
Me gusta pasar por aqui y leerte con musica de fondo, (eso lo digo para decir algo de mi).
Queria saber si te puedo recomendar en mi blog, asi compartis las mariposas con los mios?
Exquisitos saludos.
Publicar un comentario