miércoles, 1 de octubre de 2008

Más roja que nunca


Dicen que los viajes modifican a las personas. Yo creo que sí. En pocos días y lejos de casa uno tiene tiempo para pensar en todo, si se lo propone claro. La lejanía genera una distancia objetiva que sirve para re pensar algunas cuestiones. Bogotá me regaló sus bellezas y diferencias. Yo le regalé mis sonrisas y algunas lágrimas. Bogotá me regalo algún tiempo para caminar y  recordar. Me regaló algunas revelaciones y algunas certezas e incertidumbre. Hoy, no soy la misma. Algunos cambios en mi vida merecen ser vividos. No se bien a donde me lleven y cuanto tarde en llevarlos a cabo, pero es buena la distancia para ver los puntos que no queremos de nuestras no neutras vidas y que sin embargo pasan los días y ahí siguen estando. Bienvenido sean los cambios. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él." (Mark Twain)

...¿será por eso que nos cuesta tanto viajar solos y es tan gratificante lograrlo?

(no)teleo

Anónimo dijo...

"Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos." (Fernando Pessoa)

Chara dijo...

I´m looking for the face I had Before the world was made (Yeats: "The widdings stairs").

beso