miércoles, 20 de agosto de 2008

"Sigan hambrientos. Sigan alocados "

Hace algún tiempo alguien me enseño que está bueno pensar que uno se va a morir. Está bueno ser conciente de la finitud de uno mismo. Muchas veces uno flota en la vida y al cabo de un tiempo mira retrospectivamente y se da cuenta que uno no hizo nada. 

¿Y porqué no hizo nada? Porque no era conciente de que todo esto algún día se va a terminar. Trato de pensar (siempre que puedo) que me voy a morir y no desde un lado depresivo, sino todo lo contrario. Pienso en la muerte como algo que algún día va a llegar y no quiero que me agarre con la mente y el corazón vacíos. Es por eso que  trato de hacer casi todo lo que se me canta hacer. Y ahora se me cantaba escribir sobre esto, pero no se si pude explicarlo como quería.  En este nuevo instante se me canta gritar. Pero nunca sabrán si lo hice o no. 

1 comentario:

Chara dijo...

Uno siempre piensa y siente mejor en los umbrales, en los ocasosm en los crepúsculos infinitos que nos entrega el cielo.

J.