lunes, 11 de agosto de 2008

Darse cuenta de algo sencillo


¿Por qué llora? Le preguntó un desconocido. Ella lo miró y pensó en la respuesta. No tenía una. Pensó en inventar una razón terriblemente dolorosa para justificar las lagrimas que nacían de sus ojos. Sin embargo, se secó las lagrimas con un suave pañuelo verde que sacó de su cartera, respiró hondo y contesto. “Por nada… lloro por nada…”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la nada no es nada, algo "es". Algunos han pensado que la angustia era el miedo ante la Nada, ante la mirada que se abisma.

saludos

J.